Mito del dios Pan y la ninfa Siringa
Cuenta la leyenda que “el dios Pan, enamorado de la ninfa Siringa, la persiguió hasta el río Ladón donde ella vívia con otras náyades o ninfas de ríos y fuentes. Cuando estaba a un paso de cogerla quedó convertida en caña que mecida por el viento producía un bello sonido. Pan cortó la caña en siete trozos desiguales y los colocó paralelamente construyendo la flauta de Pan o Siringa en recuerdo de la ninfa”.